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sábado, 29 de diciembre de 2012

Luna

El fuego me quemaba los ojos. Me doy vuelta. Me prendo un cigarrillo.
La luna estaba llena y mas hermosa que nunca, mientras la laguna se casaba con ella.
Es el momento en que él viene corriendo y me abraza, con todas sus fuerzas, sentí que no quería soltarme así que lo dejé. Reflexionamos. El estaría pensando en el amor, o en hacer el amor. Yo pensaba que la vida era rara, en la gente que me había fallado, en la que no y que nunca iba a poder sostener una relación.

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