.

.

viernes, 5 de abril de 2013

Tengo la necesidad extrema, un instinto profundo de una respuesta violenta hacia él.
No me pregunten por qué.
Me pasó antes?
No. Nunca.
Tengo la necesidad de golpearlo, fuertemente y luego darle un beso, y decirle algo, en este momento no se me ocurre nada, quizás no decirle nada.
Se que si lo hago, no sería como los demás, quizás se iría.
Necesito hacerlo. No tengo que hacerlo.
Y a esta altura, cuando uno piensa que un tiempo sirve para avanzar, a mi me retrasa, me encierra.
Le pedí a gritos que volviera de una vez, desde mi casa.
No me escuchaba.
El corazón pide cosas a gritos, el mío me pedía parar, y se hizo escuchar.
¿Que tengo que hacer?


No hay comentarios:

Publicar un comentario